viernes, 6 de febrero de 2009

Un oasis flamenco

Madrid 06 de Febrero de 2009


No puedo más que tener palabras de elogio para un lugar tan especial como es Brasil y más exactamente la cuidad de Río de Janeiro.

Cansada de un vuelo de diez horas, escuchando los “grititos” de un bebé que incesantemente ha intentado despuntar por Alegrías, o por Soleá ¿quién sabe? quizá su madre lo sepa. El caso es que el bebé gritaba más que el mismísimo Potito cantando al siete por medio ¡divino angelito…!

Llego al aeropuerto y encuentro un recibimiento de lo más cálido y familiar. Los abrazos y los besos inundan mi cansado pecho y resbalan sobre mi ser cual refrescante agua de Mayo.

Al día siguiente comienza el duro trabajo; por la mañana ensayos, por la tarde cursillos.
Durante el ensayo me embobo observando con cuánto cariño e ilusión han practicado los bailes que les coreografié el año anterior.
Su disciplina impecable, sus sonrisas destellantes, toda una inyección de energía y positividad para el resto del día.
Llego a las clases y reconozco caras de mi vez anterior en Río. Saludos calurosos, noto en ellos atención y una pizca de temor ante la posible dificultad de los pasos.
Hora tras hora reconozco la misma ilusión, las mismas ganas de bailar, las mismas radiantes sonrisas.
Me maravillo ante tanto amor por el flamenco, pero lo que más me asombra de todo es la humildad y el respeto que demuestran tener.
Sin importarles el dolor de pies, el cansancio físico o el embotamiento mental, día a día llenan las salas de baile con el más hermoso efluvio que pudiesen emanar: el de la hermandad.
Todos se aunan entre clase y clase para ayudar al prójimo con aquel paso que tardaron en procesar.
Me preguntan cómo puedo soportar las eternas horas de trabajo, se sorprenden ante mi renovada energía…no saben que la fuente procede de ellos…

Soy un caminante sediento, casi agotado por mil batallas, enemigos y traiciones a mi espalda. Hago un alto en el camino, reposo y bebo el agua de “Rio”
Bendita agua joven y pura, benditos todos vosotros que me devolveis las ilusiones perdidas en el camino. Benditos vosotros brasileños por el amor que me habeis regalado, por el respeto demostrado y por la ilusión que pusísteis sobre el escenario.

Por siempre en mis recuerdos quedará Río como ese oasis flamenco en el que poder descansar tras un arduo camino.

Inma.

6 comentarios:

Ana Bayer dijo...

Gracias, cariño, a TI. Eres genial!!!! Te hechamos de menos!
Ana

Patri Manes dijo...

Inma, cada vez que leo no puedo no emocionarme... Sí, lloro... jejeje... de verdad, es real lo que cuentas. Vivo aqui hace dos años, tomé muchas clases en Amor de Díos, y ahora estoy en tus clases... pero Rio, tiene algo especial! La hermandad.
Siempe que vuelvo a Rio, renuevo mis energías. Recuerdo porque he venido a España. No vine solo por mí, pero por ellos, por la energía que recibo de esta gente especial. Queria tener mis amigas aqui. (Solo que aqui las personas cambian... La vida aqui es dura. La realidad no es como nuestras fantasias.)
A veces pienso que conseguí llegar hasta aquí, no por mí sola, no solo por mi pasión, pero por la pasión de cada amiga que me impulsiona para arriba... Me siento una vencedora!
Echo de menos mi gente, pero cuando estoy alli con ellos, toda esta energía me manda de vuelta a Madrid! Espero que un día yo pueda ser alguién que ellos tengan mucho orgullo!
Gracias Inma, por ser tan especial. Y nunca pierda esta generosidad que tienes!
Un beso grande, Pati.

Anónimo dijo...

De verdad que no existen palabras que expresen lo que tu representas como persona y como sabia, porque eso si es una cosa de sabios.Pocas son las personas que han ganado este don, sientate siempre muy afortunada, porque es asi que nos sentimos nosotros,eso para mi es poesia. Es una de las cosas más bonitas que he leído en mi vida, parece que yo estoy sintiendo lo mismo ahora, que pasada!! Lo que viene de ti es mucha luz y cariño, lo hablo muy en serio.Yo felicito a todos y muy feliz y refeliz!!!
XXXX Fabinho

Ricardo Samel - Rio de Janeiro - Brasil dijo...

Cuando la vi otra vez en la clase de baile después de dos años veí que no eres ilusión. La Inma adentrava el salón y sin niguna bata dió la clase... intera y la semana toda... y con una gracia y con garbo y majestad. És una maestra eso es la verdad.
Tu eres una persona que trae inspiración, renovación y felicidad para mi persona y mis estudios. Gracias por la paciencia, la sabiduria y las "dicas" para yo continuar haciendo las batas-de-cola y por la entrevista para mi Programa Tablado Flamenco en la web.

Anónimo dijo...

Inma puede tomar unas semanas de clase en Amor de Dios en febrero y todavia recuerdo casi todo!!! sos una maestra de verdad...soy Argentina y me encanto lo que escribiste...ojala en tu proximo viaja a Rio de Janeiro ojala pudieramos combinar para q vengas a Buenos Aires...seria un orgullo que una maestra como vos venga a nuestro pais! Eleonora

Kari dijo...

Inma, soy brasileña de Porto Alegre(sur del pais) y me quedé muy contenta en leer todo lo que has escrito. Me encantaría hacer unas clases con vos, sobretodo de bata de cola, clase que aunque no tuve oportunidad de hacer, infelizmente.
Que sigas siempre dejando tu flamenco a los cuatro cantos del mundo. Te lo agradecemos.

Kari
karinesantos482@hotmail.com